Finalidad
Los Ministros nos hemos reunido en Singapur los
d�as 9 a 13 de diciembre de 1996 para la primera
reuni�n bienal ordinaria de la OMC a nivel
ministerial, seg�n lo estipulado en el art�culo
IV del Acuerdo por el que se establece la
Organizaci�n Mundial del Comercio, con el fin de
consolidar a�n m�s la OMC como foro de
negociaci�n, de constante liberalizaci�n del
comercio en un sistema basado en normas y de
examen y evaluaci�n multilaterales de las
pol�ticas comerciales y en particular para:
evaluar la aplicaci�n de los compromisos
que hemos contra�do en virtud de los
Acuerdos y decisiones de la OMC;
pasar revista a las negociaciones en
curso y al programa de trabajo;
examinar la evoluci�n del comercio
mundial; y
hacer frente a los desaf�os de una
econom�a mundial en evoluci�n.
Comercio y crecimiento econ�mico
Durante casi 50 a�os los Miembros han tratado de
cumplir, primero en el GATT y ahora en la OMC,
los objetivos recogidos en el pre�mbulo del
Acuerdo sobre la OMC de conducir nuestras
relaciones comerciales con miras a elevar los
niveles de vida en todo el mundo. El incremento
del comercio mundial facilitado por la
liberalizaci�n de �ste en el sistema basado en
normas ha creado en muchos pa�ses m�s puestos
de trabajo y mejor pagados. Los logros de la OMC
en sus dos primeros a�os son testimonio de
nuestro deseo de trabajar juntos para aprovechar
al m�ximo las posibilidades que ofrece el
sistema multilateral de promover el crecimiento y
desarrollo sostenibles contribuyendo al mismo
tiempo a un clima m�s estable y seguro en las
relaciones internacionales.
Integraci�n de
las econom�as; oportunidades y desaf�os
Creemos que el alcance y el ritmo del cambio en
la econom�a internacional, incluido el
crecimiento del comercio de servicios y de la
inversi�n directa, y la creciente integraci�n
de las econom�as ofrecen unas posibilidades sin
precedentes de mayor crecimiento, creaci�n de
puestos de trabajo y desarrollo. Esta evoluci�n
exige que las econom�as y las sociedades se
reajusten. Asimismo, comporta desaf�os al
sistema de comercio. Nos comprometemos a hacer
frente a esos desaf�os.
Normas
fundamentales del trabajo
Renovamos nuestro compromiso de respetar las
normas fundamentales del trabajo
internacionalmente reconocidas. La Organizaci�n
Internacional del Trabajo (OIT) es el �rgano
competente para establecer esas normas y ocuparse
de ellas, y afirmamos nuestro apoyo a su labor de
promoci�n de las mismas. Consideramos que el
crecimiento y el desarrollo econ�micos
impulsados por el incremento del comercio y la
mayor liberalizaci�n comercial contribuir�n a
la promoci�n de esas normas. Rechazamos la
utilizaci�n de las normas del trabajo con fines
proteccionistas y convenimos en que no debe
cuestionarse en absoluto la ventaja comparativa
de los pa�ses, en particular de los pa�ses en
desarrollo de bajos salarios. A este respecto,
tomamos nota de que las Secretar�as de la OMC y
la OIT proseguir�n su actual colaboraci�n.
Marginaci�n
Nos comprometemos a abordar el problema de la
marginaci�n de los pa�ses menos adelantados y
el riesgo de caer en ella que corren ciertos
pa�ses en desarrollo. Asimismo seguiremos
trabajando para conseguir una mayor coherencia en
la formulaci�n de la pol�tica econ�mica en el
plano internacional y una mejor coordinaci�n
entre la OMC y otros organismos para la
prestaci�n de asistencia t�cnica.
Funci�n
de la OMC
En prosecuci�n del objetivo del crecimiento y
desarrollo sostenibles para el bien com�n,
contemplamos un mundo en el que el comercio fluya
libremente. Para este fin renovamos nuestro
compromiso para con:
un sistema basado en normas justo,
equitativo y m�s abierto;
la liberalizaci�n y supresi�n
progresivas de los obst�culos
arancelarios y no arancelarios al
comercio de mercanc�as;
la liberalizaci�n progresiva del
comercio de servicios;
el rechazo de todas las formas de
proteccionismo;
la supresi�n del trato discriminatorio
en las relaciones comerciales
internacionales;
la integraci�n de los pa�ses en
desarrollo, los pa�ses menos adelantados
y las econom�as en transici�n en el
sistema multilateral; y
el m�ximo nivel posible de
transparencia.
Acuerdos regionales
Observamos que en las relaciones comerciales de
los Miembros de la OMC influyen cada vez m�s los
acuerdos comerciales regionales, cuyo n�mero,
alcance y cobertura han aumentado en gran medida.
Esas iniciativas pueden promover una mayor
liberalizaci�n y podr�n ayudar a las econom�as
menos adelantadas, en desarrollo y en transici�n
a integrarse en el sistema de comercio
internacional. En este contexto se�alamos la
importancia de los actuales acuerdos regionales
en que participan los pa�ses en desarrollo y los
pa�ses menos adelantados. En vista de la
expansi�n y la amplitud de los acuerdos
regionales, es importante analizar si es preciso
aclarar m�s el sistema de derechos y
obligaciones de la OMC en relaci�n con los
acuerdos comerciales regionales. Reafirmamos la
primac�a del sistema de comercio multilateral,
que incluye un marco para el desarrollo de los
acuerdos comerciales regionales, y renovamos
nuestro compromiso de asegurar que los acuerdos
comerciales regionales sean complementarios de
aqu�l y compatibles con sus normas. A este
respecto, celebramos el establecimiento y
aprobamos la labor del nuevo Comit� de Acuerdos
Comerciales Regionales. Seguiremos llevando
adelante la liberalizaci�n progresiva en la OMC
seg�n el compromiso que hemos aceptado en el
Acuerdo sobre la OMC y en las Decisiones
adoptadas en Marrakech y al hacerlo facilitaremos
procesos de liberalizaci�n del comercio mundial
y regional que se apoyen mutuamente.
Adhesiones
Es importante que los 28 candidatos que negocian
actualmente su adhesi�n contribuyan a completar
ese proceso mediante la aceptaci�n de las normas
de la OMC y mediante la oferta de compromisos
significativos de acceso a sus mercados.
Trabajaremos para integrar con prontitud a estos
candidatos al sistema de la OMC.
Soluci�n
de diferencias
El Entendimiento sobre Soluci�n de Diferencias
(ESD) ofrece, para resolver los litigios entre
los Miembros, un medio �nico en los acuerdos
internacionales. Consideramos que el
funcionamiento imparcial y transparente del ESD
es de importancia fundamental para asegurar la
soluci�n de las diferencias comerciales y para
favorecer la aplicaci�n y el funcionamiento de
los Acuerdos de la OMC. El Entendimiento, al
establecer procedimientos previsibles, que
incluyen la posibilidad de apelar las decisiones
de los grupos especiales ante un �rgano de
Apelaci�n y disposiciones sobre la aplicaci�n
de las recomendaciones, ha mejorado los medios al
alcance de los Miembros para resolver sus
diferencias. Estimamos que el ESD ha funcionado
eficazmente durante sus dos primeros a�os de
vigencia. Tambi�n tomamos nota de la funci�n
que han cumplido varios �rganos de la OMC al
contribuir a evitar diferencias. Reafirmamos
nuestra determinaci�n de acatar las normas y
procedimientos del ESD y de los dem�s Acuerdos
de la OMC en el desarrollo de nuestras relaciones
comerciales y en la soluci�n de las diferencias.
Confiamos en que una experiencia m�s prolongada
con el ESD, incluida la aplicaci�n de las
recomendaciones de los grupos especiales y del
�rgano de Apelaci�n, mejorar� a�n m�s la
eficacia y la credibilidad del sistema de
soluci�n de diferencias.
Aplicaci�n
Atribuimos gran prioridad a la aplicaci�n plena
y efectiva del Acuerdo sobre la OMC de manera
compatible con el objetivo de la liberalizaci�n
del comercio. Hasta ahora la aplicaci�n ha sido
en general satisfactoria, si bien algunos
Miembros han expresado su descontento con ciertos
aspectos. Es claro que se precisa un mayor
esfuerzo a este respecto, como se�alan los
�rganos competentes de la OMC en sus informes.
El cumplimiento de los compromisos espec�ficos
consignados por los Miembros en sus listas en
relaci�n con el acceso a los mercados para los
productos industriales y con el comercio de
servicios parece desarrollarse sin tropiezos. En
cuanto al acceso a los mercados para los
productos industriales, la vigilancia del
cumplimiento mejorar�a si se dispusiera
oportunamente de los datos comerciales y
arancelarios. Tambi�n se han realizado progresos
en la tarea de hacer avanzar el programa de
reforma de la agricultura de la OMC, inclusive en
la aplicaci�n de las concesiones acordadas en
materia de acceso a los mercados y de los
compromisos relativos a las subvenciones internas
y las subvenciones a la exportaci�n.
Notificaciones
y legislaci�n
El cumplimiento de las prescripciones en materia
de notificaci�n no ha sido plenamente
satisfactorio. Dado que el sistema de la OMC se
basa en la vigilancia rec�proca como medio de
evaluar la aplicaci�n, los Miembros que no hayan
presentado notificaciones oportunamente o
aquellos cuyas notificaciones sean incompletas
deber�n redoblar sus esfuerzos. Al mismo tiempo,
los �rganos competentes deber�n adoptar medidas
adecuadas para promover el cumplimiento cabal y a
la vez examinar propuestas pr�cticas de
simplificaci�n del proceso de notificaci�n.
En los casos en que es necesaria legislaci�n
para aplicar las normas de la OMC, los Miembros
son conscientes de sus obligaciones de completar
sin m�s demoras el proceso legislativo interno.
Se insta a los Miembros que tienen derecho a
per�odos de transici�n a que adopten las
medidas que consideren necesarias para asegurar
el oportuno cumplimiento de sus obligaciones
cuando �stas entren en vigor. Cada Miembro
deber� examinar cuidadosamente toda su
legislaci�n, programas y medidas vigentes o
proyectados para asegurarse de su plena
compatibilidad con las obligaciones que impone la
OMC y deber� considerar cuidadosamente las
cuestiones que en el examen por los �rganos
competentes de la Organizaci�n se planteen
acerca de la compatibilidad de la legislaci�n,
programas y medidas con la OMC e introducir los
cambios adecuados cuando sea necesario.
Pa�ses
en desarrollo
La integraci�n de los pa�ses en desarrollo en
el sistema de comercio multilateral es importante
para su desarrollo econ�mico y para la
expansi�n del comercio mundial. A este respecto
recordamos que el Acuerdo sobre la OMC contiene
disposiciones que prev�n un trato diferenciado y
m�s favorable para los pa�ses en desarrollo,
con inclusi�n de una especial atenci�n a la
situaci�n particular de los pa�ses menos
adelantados. Reconocemos el hecho de que los
pa�ses en desarrollo Miembros han asumido
compromisos nuevos y significativos, tanto
sustantivos como de procedimiento, y reconocemos
la diversidad y la complejidad de los esfuerzos
que despliegan para cumplirlos. Para ayudarles en
esos esfuerzos, incluidos los que hacen en
relaci�n con los requisitos de notificaci�n y
legislaci�n, mejoraremos la disponibilidad de
asistencia t�cnica en el marco de las
directrices convenidas. Tambi�n hemos aceptado
recomendaciones relativas a la Decisi�n que
adoptamos en Marrakech acerca de los posibles
efectos negativos del programa de reforma de la
agricultura en los pa�ses menos adelantados y en
los pa�ses en desarrollo importadores netos de
productos alimenticios.
Pa�ses menos
adelantados
Siguen preocup�ndonos los problemas de los
pa�ses menos adelantados, y hemos acordado:
un Plan de Acci�n, que incluye la
adopci�n con car�cter aut�nomo de
medidas positivas como, por ejemplo, el
acceso libre de derechos, encaminado a
mejorar la capacidad general de estos
pa�ses para responder a las
oportunidades que ofrece el sistema de
comercio;
procurar imprimir al Plan de Acci�n un
contenido operativo, por ejemplo,
mediante la mejora de las condiciones
para la inversi�n y la concesi�n de
condiciones de acceso al mercado
previsibles y favorables para los
productos de los pa�ses menos
adelantados, favorecer la expansi�n y
diversificaci�n de sus exportaciones a
los mercados de todos los pa�ses
desarrollados y, en el caso de los
pa�ses en desarrollo correspondientes,
en el contexto del Sistema Global de
Preferencias Comerciales; y
organizar lo antes posible en 1997 una
reuni�n con la UNCTAD y el Centro de
Comercio Internacional, con la
participaci�n de organismos de ayuda,
instituciones financieras multilaterales
y pa�ses menos adelantados, destinada a
fomentar un planteamiento integrado de la
asistencia a estos pa�ses para potenciar
sus oportunidades comerciales.
Textiles y vestido
Confirmamos que nos hemos comprometido a una
plena y fiel aplicaci�n de las disposiciones del
Acuerdo sobre los Textiles y el Vestido (ATV).
Destacamos la importancia de la integraci�n,
prevista en el ATV, de los productos textiles en
el GATT de 1994 en el marco de sus normas y
disciplinas reforzadas, porque es de relevancia
para el conjunto del sistema de comercio no
discriminatorio y basado en normas y porque
contribuye al aumento de los ingresos de los
pa�ses en desarrollo por exportaciones.
Consideramos que la aplicaci�n de este Acuerdo
es importante para conseguir una efectiva
transici�n al GATT de 1994 mediante una
integraci�n de car�cter progresivo. El recurso
a medidas de salvaguardia al amparo de las
disposiciones del ATV deber� hacerse con la
mayor moderaci�n posible. Tomamos nota de las
preocupaciones existentes por el recurso a otras
medidas que distorsionan el comercio y por la
elusi�n. Reiteramos la importancia que tiene
aplicar plenamente las disposiciones del ATV
relativas a los peque�os abastecedores, los
nuevos exportadores y los pa�ses menos
adelantados Miembros y las que se refieren a los
Miembros exportadores que son productores de
algod�n. Reconocemos la importancia de los
productos de lana para algunos pa�ses en
desarrollo Miembros. Reafirmamos que como parte
del proceso de integraci�n y en relaci�n con
los compromisos espec�ficos aceptados por los
Miembros a ra�z de la Ronda Uruguay, todos los
Miembros deben adoptar las medidas que sean
necesarias para respetar las normas y disciplinas
del GATT de 1994 al objeto de conseguir un mejor
acceso a los mercados para los productos textiles
y de vestido. Convenimos en que, habida cuenta de
su car�cter cuasijudicial, el �rgano de
Supervisi�n de los Textiles (OST) deber�
conseguir la transparencia al establecer el
fundamento de sus conclusiones y recomendaciones.
Esperamos que el OST llegue a conclusiones y haga
recomendaciones siempre que lo requiera el
Acuerdo. Hacemos hincapi� en la responsabilidad
que corresponde al Consejo del Comercio de
Mercanc�as de supervisar, de conformidad con lo
dispuesto en el p�rrafo 5 del art�culo IV del
Acuerdo sobre la OMC y en el art�culo 8 del ATV,
el funcionamiento de este Acuerdo, cuya
aplicaci�n supervisa el OST.
Comercio y
medio ambiente
El Comit� de Comercio y Medio Ambiente ha hecho
una contribuci�n importante al cumplimiento de
su programa de trabajo. El Comit� viene
examinando y mantendr� en examen, entre otras
cosas, el alcance de los aspectos complementarios
entre la liberalizaci�n del comercio, el
desarrollo econ�mico y la protecci�n del medio
ambiente. La plena aplicaci�n de los Acuerdos de
la OMC ser� una contribuci�n importante a la
consecuci�n de los objetivos del desarrollo
sostenible. La labor del Comit� ha puesto de
relieve la importancia de la coordinaci�n de
pol�ticas a nivel nacional en la esfera del
comercio y el medio ambiente. A este respecto, ha
enriquecido los trabajos del Comit� la
participaci�n de expertos tanto ambientalistas
como comerciales de los gobiernos Miembros, y
ser�a de desear que esos expertos continuaran
participando en las deliberaciones del Comit�.
La amplitud y la complejidad de las cuestiones
abarcadas por el programa de trabajo del Comit�
muestran que es necesario realizar nuevos
trabajos en todos los puntos de su orden del
d�a, seg�n figuran en su informe. Tenemos el
prop�sito de actuar sobre la base de la labor
realizada hasta ahora; encomendamos, por tanto,
al Comit� que lleve a cabo sus trabajos,
rindiendo informe al Consejo General, en el marco
de su mandato actual.
Negociaciones sobre
servicios
Se ha constatado que el cumplimiento de los
objetivos acordados en Marrakech para las
negociaciones sobre el mejoramiento del acceso a
los mercados para los servicios -servicios
financieros, movimiento de personas f�sicas,
servicios de transporte mar�timo y
telecomunicaciones b�sicas- ha sido dif�cil.
Los resultados han sido inferiores a las
expectativas. En tres sectores ha sido necesario
prolongar las negociaciones m�s all� de los
plazos inicialmente establecidos. Estamos
decididos a conseguir, en la continuaci�n de las
negociaciones y en las que est� previsto se
inicien a m�s tardar el 1. de enero del a�o
2000, niveles progresivamente m�s elevados de
liberalizaci�n de los servicios sobre la base de
ventajas mutuas y con la adecuada flexibilidad
para los distintos pa�ses en desarrollo
Miembros, seg�n lo estipulado en el Acuerdo. En
este contexto, esperamos acuerdos NMF plenos
basados en compromisos mejorados sobre acceso a
los mercados y en el trato nacional. En
consecuencia:
llevaremos a buen t�rmino las
negociaciones sobre telecomunicaciones
b�sicas en febrero de 1997; y
reanudaremos las negociaciones sobre
servicios financieros en abril de 1997
con objeto de conseguir compromisos
significativamente mejorados sobre acceso
a los mercados, con una participaci�n
mayor y en el marco temporal convenido.
Teniendo presentes estos mismos objetivos
amplios, esperamos tambi�n llevar a buen
t�rmino las negociaciones sobre servicios de
transporte mar�timo en la pr�xima ronda de
negociaciones sobre la liberalizaci�n de los
servicios.
En lo referente a los servicios profesionales,
tenderemos a concluir la labor sobre el sector de
la contabilidad para finales de 1997 y seguiremos
desarrollando disciplinas y directrices
multilaterales. A este respecto alentamos a la
FIC, la CNIC y la OICU a que finalicen normas
internacionales en el sector de la contabilidad.
En cuanto a las normas del AGCS, realizaremos los
trabajos necesarios para terminar las
negociaciones sobre salvaguardias a finales de
1997. Tambi�n tomamos nota de que se precisar�n
m�s trabajos anal�ticos sobre las medidas de
salvaguardia urgentes, la contrataci�n p�blica
de servicios y las subvenciones.
Acuerdo sobre tecnolog�a de la
informaci�n
Productos farmac�uticos
Tomando nota de que varios Miembros han llegado a
un acuerdo acerca de una Declaraci�n sobre el
Comercio de Productos de Tecnolog�a de la
Informaci�n, celebramos la iniciativa de varios
Miembros de la OMC y otros Estados o territorios
aduaneros distintos en proceso de adhesi�n a la
OMC, que han convenido en suprimir sobre una base
NMF los aranceles en el comercio de productos de
tecnolog�a de la informaci�n, al igual que la
inclusi�n por varios Miembros de m�s de 400
productos adicionales en sus listas de productos
farmac�uticos exentos de derechos arancelarios.
Programa
de trabajo y programa incorporado
Teniendo presente que un aspecto
importante de las actividades de la OMC es la
supervisi�n constante de la aplicaci�n de
diversos acuerdos, un examen y actualizaci�n
peri�dicos de su Programa de Trabajo es clave
para que la OMC pueda cumplir sus objetivos. En
este contexto aprobamos los informes de los
diferentes �rganos de la OMC. Una parte
importante del Programa de Trabajo se origina en
el Acuerdo sobre la OMC y en las decisiones
adoptadas en Marrakech. Como parte de esos
Acuerdos y decisiones, convinimos en varias
disposiciones que requieren futuras negociaciones
sobre la agricultura, los servicios y algunos
ADPIC, o ex�menes y otros trabajos en relaci�n
con las medidas antidumping, la valoraci�n en
aduana, el Entendimiento sobre Soluci�n de
Diferencias, las licencias de importaci�n, la
inspecci�n previa a la expedici�n, las normas
de origen, las medidas sanitarias y
fitosanitarias, las salvaguardias, las
subvenciones y medidas compensatorias, los
obst�culos t�cnicos al comercio, los textiles y
el vestido, el Mecanismo de Examen de las
Pol�ticas Comerciales, los aspectos de los
derechos de propiedad intelectual relacionados
con el comercio y las medidas en materia de
inversiones relacionadas con el comercio. Estamos
de acuerdo con un proceso de an�lisis e
intercambio de informaci�n, cuando lo prevean
las conclusiones y recomendaciones de los
�rganos competentes de la OMC, sobre las
cuestiones del programa incorporado, que permita
a los Miembros comprender mejor las cuestiones de
que se trate e identificar sus intereses antes de
iniciar las negociaciones y ex�menes acordados.
Acordamos que:
los marcos temporales establecidos en los
Acuerdos se respetar�n en cada caso;
los trabajos realizados no prejuzgar�n
el alcance de las futuras negociaciones
cuando tales negociaciones sean precisas;
y
los trabajos realizados no prejuzgar�n
la naturaleza de la actividad acordada
(es decir, negociaci�n o examen).
Inversi�n y competencia
Teniendo en cuenta las
disposiciones existentes de la OMC sobre
cuestiones relacionadas con la inversi�n
y la pol�tica de competencia y el
programa incorporado relativo a esas
materias, inclusive en el marco del
Acuerdo sobre las MIC, y en la
inteligencia de que la labor que se
emprenda no prejuzgar� la iniciaci�n de
negociaciones en el futuro, acordamos
asimismo:
establecer un grupo de trabajo encargado
de examinar la relaci�n entre comercio e
inversi�n; y
establecer un grupo de trabajo encargado
de estudiar las cuestiones que planteen
los Miembros acerca de la interacci�n
entre comercio y pol�tica de
competencia, incluidas las pr�cticas
anticompetitivas, con vistas a
identificar cualesquiera �reas que
puedan merecer ulterior atenci�n en el
marco de la OMC.
Cada uno de esos
grupos aprovechar� la labor del otro en
caso necesario y aprovechar� adem�s,
sin que esto vaya en desmedro de ella, la
labor realizada en la UNCTAD y otros
foros intergubernamentales apropiados. En
lo que concierne a la UNCTAD, celebramos
la labor en curso prevista en la
Declaraci�n de Midrand y la
contribuci�n que puede hacer a la
comprensi�n de las cuestiones. En lo que
respecta a la conducci�n de la labor de
los grupos de trabajo, alentamos a la
cooperaci�n con las organizaciones antes
citadas para hacer el mejor uso posible
de los recursos disponibles y asegurar
que se tome plenamente en consideraci�n
la dimensi�n del desarrollo. El Consejo
General mantendr� bajo examen la labor
de uno y otro grupo y decidir� al cabo
de dos a�os c�mo habr� de proseguir
�sta en uno y otro caso. Queda
claramente entendido que, de haberla,
cualquier futura negociaci�n en materia
de disciplinas multilaterales aplicables
a estos sectores s�lo podr� tener lugar
tras la adopci�n por los Miembros de la
OMC de una decisi�n expl�cita por
consenso acerca de esas negociaciones.
Transparencia de la contrataci�n
p�blica
Acordamos adem�s:
establecer un grupo de trabajo encargado
de realizar un estudio sobre la
transparencia de las pr�cticas de
contrataci�n p�blica, que tenga en
cuenta las pol�ticas nacionales, y,
sobre la base de ese estudio, elaborar
elementos para su inclusi�n en un
acuerdo apropiado; y
encomendar al Consejo del Comercio de
Mercanc�as la realizaci�n de trabajos
exploratorios y anal�ticos sobre la
simplificaci�n de los procedimientos que
rigen el comercio, aprovechando los
trabajos de otras organizaciones
internacionales pertinentes, con objeto
de evaluar si procede establecer normas
de la OMC en esta materia.
Facilitaci�n
del comercio
A los efectos de la organizaci�n de los
trabajos a que se hace referencia en los
p�rrafos 20 y 21, se atender�
cuidadosamente a reducir al m�nimo la
carga que recaiga en las delegaciones,
sobre todo las que disponen de menos
recursos, y a coordinar las reuniones con
las de los �rganos pertinentes de la
UNCTAD. El programa de cooperaci�n
t�cnica de la Secretar�a estar� a
disposici�n de los pa�ses en desarrollo
Miembros, y en especial de los menos
adelantados de entre ellos, para
facilitar su participaci�n en estos
trabajos.
Quincuag�simo
aniversario
Teniendo presente que el quincuag�simo
aniversario del sistema multilateral de
comercio se cumplir� a comienzos de
1998, encomendamos al Consejo General que
considere la mejor manera de conmemorar
este hist�rico acontecimiento.
Por �ltimo, expresamos nuestro m�s
profundo agradecimiento al Excmo. Sr. Yeo
Cheow Tong, Presidente de la Conferencia
Ministerial, por su contribuci�n
personal al �xito de esta Conferencia
Ministerial. Deseamos expresar asimismo
nuestra sincera gratitud al Primer
Ministro Goh Chok Tong, a los miembros de
su Gobierno y al pueblo de Singapur por
la c�lida hospitalidad que nos han
dispensado y la excelente organizaci�n
de que hemos todos disfrutado. El hecho
de que esta primera Conferencia
Ministerial de la OMC haya tenido lugar
en Singapur es una muestra m�s del
compromiso de Singapur para con un
sistema de comercio mundial abierto.