I. DIALOGO PRESIDENCIAL
1. Los Presidentes de Bolivia, Colombia, Ecuador, Per� y Venezuela, reunidos en
Lima con motivo del XVI Consejo Presidencial Andino, expresaron su
convencimiento que la Comunidad Andina es un instrumento id�neo para promover la
integraci�n, la democracia y el desarrollo, fortalecer la solidaridad
subregional y reducir las diferencias de desarrollo existentes entre los Pa�ses
Miembros. En ese sentido, intercambiaron puntos de vista sobre las relaciones
internacionales y la situaci�n de la Subregi�n andina, especialmente en los
aspectos vinculados con la gobernabilidad y estabilidad democr�tica, la cohesi�n
social, la lucha contra el problema mundial de las drogas, y la integraci�n
f�sica y el desarrollo.
2. Como resultado de su di�logo, los Presidentes arribaron a las siguientes
conclusiones:
A. La Comunidad Andina en las relaciones internacionales
3. Consideramos que la Comunidad Andina puede cumplir un papel relevante en las
relaciones internacionales, que promueva un nuevo orden democr�tico basado en el
multilateralismo, que estimule la generaci�n de nuevos consensos colectivos en
procesos de integraci�n regional m�s profundos, que aliente el respeto a las
asimetr�as en los acuerdos internacionales de comercio e inversi�n, y que
favorezca el desarrollo y el fortalecimiento de la cohesi�n social como
condiciones esenciales para el afianzamiento de la democracia.
4. Resaltamos la importancia del actual proceso de convergencia de la Comunidad
Andina, MERCOSUR y Chile en la conformaci�n de la Comunidad Sudamericana de
Naciones, siendo un avance significativo en este proyecto pol�tico de desarrollo
equilibrado; es as� que percibimos a la Comunidad Andina como un espacio
articulador entre Sudam�rica, Centroam�rica, M�xico y el Caribe, fieles al
mandato bolivariano de impulsar la integraci�n latinoamericana y caribe�a.
5. Ratificamos la importancia de acelerar la agenda andina hacia el
fortalecimiento del mercado ampliado entre los Pa�ses Miembros y entre estos y
MERCOSUR, como uno de los medios apropiados para profundizar nuestra
integraci�n, potenciar la capacidad para maximizar los beneficios en el �mbito
de la productividad y la competitividad, la complementaci�n econ�mica y el
comercio, fortaleciendo de este modo las capacidades para promover la cohesi�n
social y la presencia andina en la escena internacional.
B. Gobernabilidad y estabilidad democr�tica
6. Reafirmamos la convicci�n de continuar fortaleciendo nuestros esquemas
democr�ticos, participativos, inclusivos y garantes de los derechos ciudadanos,
promoviendo la justicia social, respetando la independencia de Poderes y los
derechos humanos.
7. Creemos en la importancia esencial de la participaci�n ciudadana y del
control de la gesti�n p�blica, as� como el respeto a la diversidad cultural de
nuestros pueblos, la transparencia en el ejercicio del gobierno y por tanto, la
lucha frontal contra toda forma de corrupci�n.
8. Hacemos un llamado a los actores pol�ticos y sociales para que ampl�en sus
�mbitos de di�logo y de concertaci�n nacional para fortalecer nuestras
democracias en un marco de respeto al Estado de Derecho.
9. Resaltamos la importancia de los medios de comunicaci�n social en el proceso
de fortalecimiento de nuestras democracias, a trav�s del ejercicio responsable
de la libertad de prensa.
C. Cohesi�n social
10. Reafirmamos la visi�n compartida en nuestros di�logos presidenciales de
Quito y Cusco en el sentido que la integraci�n regional debe orientarse al
desarrollo y la cohesi�n social para beneficio de los pueblos, contribuyendo a
una participaci�n equitativa en la econom�a global. Reiteramos nuestro
compromiso con la superaci�n de la pobreza, la inequidad y la exclusi�n social
y, en ese sentido, reafirmamos nuestra firme y decidida voluntad, tal como lo
expresamos en la Declaraci�n de Florida del XXXV Periodo Ordinario de Sesiones
de la Asamblea General de la OEA, de avanzar en la aprobaci�n de la Carta Social
de las Am�ricas.
11. Coincidimos en que los avances logrados en los �ltimos a�os en materia de
estabilidad y crecimiento econ�mico deben servir para definir pol�ticas de
desarrollo que aseguren el crecimiento econ�mico con inclusi�n social a trav�s
de la generaci�n de trabajo decente, cumplir con las metas del Milenio
proclamadas por las Naciones Unidas, asegurar el desarrollo humano de los
sectores m�s vulnerables de la poblaci�n, as� como de los pueblos originarios y
otras minor�as, y mejorar los servicios sociales b�sicos, particularmente la
salud y la educaci�n.
12. El logro de la cohesi�n social es un objetivo primordial de nuestros pa�ses
y nuestro proceso debe contribuir a ello, de forma tal que al tiempo de superar
la pobreza extrema, la exclusi�n y la inequidad social, sea posible reducir las
disparidades regionales en nuestros pa�ses.
13. Nos ratificamos en el Acta de San Francisco de Quito en lo relativo a la
dimensi�n agropecuaria y rural, que reafirma la importancia de este sector en la
subregi�n andina, privilegiando una perspectiva social y econ�mica en favor de
la poblaci�n m�s vulnerable. Recomendamos que se establezcan los programas
necesarios que permitan un desarrollo integral del sector, mejorando su
rentabilidad, productividad y competitividad, con el fin de garantizar el acceso
de la poblaci�n de los Pa�ses Miembros a los alimentos.
14. Saludamos el logro alcanzado por el Organismo Andino de Salud � Convenio
Hip�lito Unanue, al haber materializado el financiamiento del proyecto �Control
de la Malaria en las Zonas Fronterizas de la Regi�n Andina: Un Enfoque
Comunitario�, el cual permitir� reducir la incidencia de la malaria en un 50% en
los pr�ximos 5 a�os en las zonas de frontera de la subregi�n.
15. Expresamos nuestro aprecio por el ofrecimiento del Gobierno de la Rep�blica
Bolivariana de Venezuela para atender, de inmediato y de manera totalmente
gratuita, pacientes de los pa�ses andinos con afecciones del sentido de la
vista.
D. Lucha contra el Problema Mundial de las Drogas
16. Preocupados por el debilitamiento observado en la aplicaci�n del principio
de responsabilidad compartida, subrayamos la necesidad de fortalecer el di�logo
y la cooperaci�n internacional y que ello se refleje en mejores condiciones de
vida para las poblaciones de las zonas de producci�n y en un mayor acceso a los
mercados para los productos originarios de dichas zonas. En ese contexto,
reafirmamos la importancia de promover mayores niveles de desarrollo econ�mico e
inclusi�n social en las zonas afectadas, a trav�s de un enfoque equilibrado,
integral y sostenible en la lucha contra el problema mundial de las drogas.
17. Reiteramos nuestra profunda preocupaci�n por los efectos perversos del
problema mundial de las drogas en la exclusi�n social de nuestros nacionales, en
materias como la educaci�n, el trabajo, la salud p�blica y la seguridad
ciudadana, as� como su papel como generador de violencia, contaminaci�n y
deforestaci�n, entre otros delitos relacionados con su producci�n y tr�fico, al
tiempo que rechazamos las graves consecuencias que produce sobre el bienestar,
la estabilidad y la paz en nuestras naciones.
18. Consideramos que para hacer frente a esa situaci�n se debe mantener un
enfoque equilibrado y multilateral, respetando las leyes de cada pa�s, bas�ndolo
en el principio de la responsabilidad compartida. Del mismo modo, entre otras
medidas, se debe regenerar el tejido social y fortalecer la confianza entre el
Estado y la poblaci�n afectada, as� como establecer las condiciones para
garantizar una econom�a sostenible.
19. Manifestamos nuestra complacencia por el perfeccionamiento de las pol�ticas
comunitarias andinas para la lucha contra dicho flagelo, reflejado en la
adopci�n de la �Estrategia Andina de Desarrollo Alternativo Integral y
Sostenible�, as� como en la entrada en vigencia de la �Norma Andina para el
Control de Sustancias Qu�micas que se utilizan en la fabricaci�n il�cita de
estupefacientes y sustancias psicotr�picas� con miras a la revisi�n y
actualizaci�n del programa mundial de lucha contra las drogas que tendr� lugar
en 2008.
E. Integraci�n f�sica y desarrollo
20. Es necesario profundizar la sinergia entre los niveles nacional, andino y
sudamericano para la construcci�n de los Ejes IIRSA, entre otras iniciativas,
para lo cual debe propiciarse una sincron�a de las inversiones en
infraestructura entre los pa�ses participantes.
21. Buscaremos alternativas, conjuntamente con las instituciones financieras y
agencias multilaterales de desarrollo de la regi�n, orientadas a fortalecer la
capacidad de los Gobiernos para llevar a cabo las obras que demanda la
integraci�n f�sica sudamericana en vista de las restricciones existentes en los
presupuestos p�blicos para inversiones en infraestructura. Es de especial
inter�s analizar experiencias concretas en pa�ses de la regi�n, as� como
experiencias internacionales sobre las mejores pr�cticas para llevar a cabo las
asociaciones p�blico-privadas en proyectos de infraestructura.
22. A fin de configurar Ejes de Integraci�n y Desarrollo, y no solamente
corredores, es esencial promover el desarrollo integral de las �reas de
influencia a nivel de cada uno de los grupos de proyectos identificados en
IIRSA, analiz�ndolos con la participaci�n de las comunidades concernidas.
Tambi�n es necesario poner mayor �nfasis en el desarrollo de servicios que
permitan el aprovechamiento efectivo de dichos Ejes.
23. Potenciaremos las capacidades regionales para el desarrollo, a trav�s de la
convocatoria a las regiones de cada pa�s dentro del �rea de influencia en los
distintos ejes de integraci�n nacionales, binacionales, subregionales y los
correspondientes a la IIRSA, con el prop�sito de enriquecer la identificaci�n de
actividades y potencialidades de cada Eje, su visi�n de desarrollo y los
requerimientos para lograrla. Asimismo, se deber� fortalecer la
institucionalidad comunitaria en apoyo de las regiones fronterizas, a trav�s de
programas que acompa�en los proyectos de inversi�n de impacto local y regional.
24. Valoramos una aproximaci�n conjunta al conocimiento y manejo de los recursos
del territorio, que implique la formulaci�n de una visi�n consensuada del tema y
se traduzca en el dise�o y puesta en ejecuci�n de pol�ticas andinas para los
grandes ecosistemas que comparten nuestros pa�ses, en una perspectiva de manejo
sostenible de nuestra biodiversidad.
25. Conscientes del importante potencial energ�tico representado por los
yacimientos de petr�leo, carb�n y gas, as� como de fuentes h�dricas, e�licas,
solares y otras existentes en nuestros pa�ses y de la vital importancia que
tienen para el desarrollo moderno, particularmente, en los procesos de
integraci�n andina y sudamericana, consideramos la conveniencia de formular una
agenda energ�tica andina dentro del contexto de integraci�n sudamericana,
teniendo en cuenta los distintos acuerdos binacionales existentes. La misma
puede orientarse a elaborar acuerdos de cooperaci�n para la producci�n,
transformaci�n, transporte y comercializaci�n, as� como acciones dirigidas al
mejor aprovechamiento de tales recursos para el beneficio de nuestras
poblaciones.
26. Con relaci�n a la conveniencia de formular una agenda energ�tica andina para
el beneficio de las poblaciones, tomamos nota de la propuesta de la Rep�blica
Bolivariana de Venezuela en torno al dise�o de acciones sobre la materia, as�
como la idea de acordar la creaci�n de Petroandina por los pa�ses que as� lo
decidan. Dichas propuestas ser�n sometidas a la consideraci�n de los Ministros
de Energ�a de los Pa�ses Miembros.
27. Reafirmamos nuestro inter�s de fortalecer la integraci�n regional impulsando
los proyectos de interconexi�n energ�tica en Am�rica del Sur, teniendo en cuenta
los acuerdos vigentes de los pa�ses y los esquemas comerciales existentes.
En testimonio de lo cual suscriben la presente Acta a los dieciocho d�as del mes
de julio de dos mil cinco.
ALVARO URIBE VELEZ
Presidente de la Rep�blica de Colombia
ALFREDO PALACIO GONZALEZ
Presidente de la Rep�blica del Ecuador
ALEJANDRO TOLEDO MANRIQUE
Presidente de la Rep�blica del Per�
HUGO RAFAEL CHAVEZ FRIAS
Presidente de la Rep�blica Bolivariana de Venezuela
ARMANDO LOAIZA MARIACA
Ministro de Relaciones Exteriores de la Rep�blica de Bolivia