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Organización Mundial
del Comercio

WT/DS103/R WT/DS113/R /A
17 de mayo de 1999
(99-1924)
Original: inglés

Canadá - Medidas que Afectan a la Importación de Leche y a las Exportaciones de Productos Lácteos

Informe del Grupo Especial

(Continuación)


e) Leche dentro y fuera del contingente y las opciones del productor

4.93 Nueva Zelandia señaló que el Canadá ponía considerable énfasis en la distinción entre la leche comprendida en el contingente y la no comprendida en el contingente y que estaba destinada a la exportación. Nueva Zelandia sostuvo que el objetivo de esa distinción que hacía el Canadá entre la leche comprendida en el contingente y la leche no comprendida en el mismo era distanciar la leche no comprendida en el contingente de organismos gubernamentales como la CDC y los organismos provinciales de comercialización de la leche. Sin embargo, la distinción entre leche comprendida y no comprendida en el contingente era una distracción sin importancia. Era una distinción artificial creada a efectos reguladores por el Canadá que no respondía a la realidad. Era leche tanto lo que había en el depósito como lo que se clasificaba como clase especial 5 d) o 5 e). Lo que había hecho el Canadá mediante el plan de clases especiales de leche era determinar que el ingreso que los productores percibían por su leche se basara en un precio de una cierta cantidad de leche y en un precio diferente por otra cantidad de leche. El Canadá había decidido que los exportadores tenían que pagar un precio diferente por la leche para fabricar productos destinados a la exportación que por productos destinados al consumo interno; en consecuencia, había proporcionado una subvención a la exportación independientemente de que la leche que se vendía a los elaboradores para la exportación estuviera clasificada como leche comprendida en el contingente o no comprendida en el contingente.

4.94 Nueva Zelandia señaló que la distinción entre leche comprendida en el contingente y leche no comprendida en el contingente no era tan clara como decía el Canadá. La determinación de si un incremento de la oferta de los productores constituía una producción en exceso del contingente no la hacían los productores, sino otras personas. Cada provincia administraba un sistema complejo de acuerdo con sus propias normas. Según había dicho el Presidente de la CDC en abril de 1998, "hay casi tantas maneras de administrar el contingente provincial, la producción en exceso del contingente y los mecanismos de pago como provincias".120 En su mayoría, las provincias tenían un complejo sistema de créditos y débitos en virtud del cual los productores que un mes no cumplían su cupo podían arrastrar los "créditos de cupo" a futuros meses, o incluso, como en el caso de Manitoba, a años futuros.

4.95 Nueva Zelandia observó que el Canadá sostenía que la producción en exceso del contingente tenía lugar cuando los productores de una provincia superaban sus cupos y como resultado la provincia en general superaba la proporción que le correspondía en el MSQ en un determinado mes. Así pues, la determinación de que lo que producía un productor no quedaba comprendido en el contingente podría depender del nivel de producción de toda la provincia. Más aún, era en última instancia el CMSMC el que decidía lo que se vendería como leche comprendida en el contingente y lo que se vendería como leche excedentaria. Por lo tanto, un productor no podía saber si la leche producida en un día, en una semana o en un mes determinados se trataría como leche comprendida en el contingente o fuera de éste, o si se utilizaría para el consumo interno o para la exportación. Un productor podía simplemente decidir aumentar su producción de leche. Las consecuencias de producir más leche pasaban a manos de las juntas de comercialización de la leche y del CMSMC. Así pues, la idea de que los productores sistemáticamente podían decidir sobrepasar el contingente produciendo leche para la exportación tras haber considerado los precios vigentes en el mercado mundial era una exageración.

4.96 Sin embargo, Nueva Zelandia destacó que centrar la atención en si un productor producía leche comprendida en el contingente o fuera de éste pasaba por alto lo que realmente se discutía en el presente caso. La cuestión era determinar si el hecho de proporcionar a los exportadores acceso a leche a precio más bajo para fabricar productos destinados a la exportación -como ocurría con la clase especial 5 e), comprendida y no comprendida en el contingente, y también con la clase 5 d)- constituía una subvención en el sentido del Acuerdo sobre la Agricultura.

4.97 Nueva Zelandia alegó que el Canadá tergiversaba la realidad al sostener que los productores podían individualmente decidir, atendiendo a las condiciones del mercado, si les convenía producir leche en exceso del contingente. La producción de leche no comprendida en el contingente no siempre era resultado de una decisión deliberada de un productor para producir con destino a la exportación.121 Tenía sentido que los productores superaran ligeramente sus cupos para ajustarse a las fluctuaciones de la producción lechera causadas por factores climáticos o biológicos. Esa no era una decisión deliberada de producir para el mercado de exportación, sino que se trataba de una decisión racional para obtener el máximo de ingresos al asegurarse de que podían cumplir su cupo, más lucrativo.

4.98 Los Estados Unidos alegaron que la leche era siempre leche y que al venderla no llevaba etiqueta de estar comprendida o no en el contingente, distinción que no era de la incumbencia de los elaboradores o de los exportadores. Lo que interesaba a los exportadores era la posibilidad de acceder al mayor volumen posible a bajo costo, que era precisamente lo que trataban de conseguir las clases especiales 5 d) y 5 e). Al igual que Nueva Zelandia, los Estados Unidos destacaron que había una variedad de factores, en su mayoría ajenos a la voluntad de los productores lecheros canadienses, que determinaban en primer lugar si habría o no superproducción de leche. Muchos factores -el clima, la calidad del pasto y la condición biológica del ganado lechero- podían influir en la cantidad de leche producida en un período determinado. En fin de cuentas, pese a todos los esfuerzos del productor por limitar la producción a la cuantía que le correspondiera en el contingente, lograrlo era más un arte que una ciencia. La producción no se podía regular con precisión. Además, el productor tenía un incentivo para tratar de exceder la totalidad de su cupo. Y la razón consistía en que producir el volumen total de su cupo le ofrecía la mejor oportunidad para recuperar la mayor proporción posible de los costos de producción fijos, ya que la producción comprendida en el contingente tenía derecho a obtener los precios internos, que eran superiores, o, cuando menos, un precio combinado que incluyera principalmente precios internos.

4.99 Los Estados Unidos alegaron que varias autoridades habían dado testimonio de lo difícil que era producir exactamente el volumen previsto en el contingente. El Sr. Rick Phillips, Director de Asuntos Gubernamentales de la Asociación de Productores Lecheros del Canadá, hizo la siguiente declaración acerca de la incertidumbre de la producción no comprendida en el contingente:

"En 1997, la Asociación de Productores Lecheros de Ontario llevó a cabo una encuesta para determinar el grado del interés de los productores por proporcionar leche con destino al Programa de Exportación Opcional. Ahora bien, como ustedes probablemente diferencian esa oferta lechera, que representa una exposición consciente y voluntaria a los mercados mundiales, de la leche no comprendida en el contingente (y yo no querría que se dijera eso en público), los productores producen o cumplen su cupo, lo cual es básicamente el comportamiento del productor, y el nivel de la leche no comprendida en el contingente, como ha dicho anteriormente el Sr. Core [Presidente de la Asociación de Productores Lecheros de Ontario], depende en cierta manera de las condiciones biológicas existentes en la explotación lechera. De hecho, si uno se encuentra en un lugar en el que el pasto es bueno y las vacas crían debidamente y no hay una serie de enfermedades, todo ello puede combinarse para crear un volumen importante de leche no comprendida en el contingente. Cuando, de hecho, en circunstancias normales, si no se produce la coincidencia de una serie de buenas circunstancias, el nivel de producción de leche no comprendida en el contingente sería mucho menor."122

4.100 Los Estados Unidos señalaron que las opiniones del Sr. Phillips habían sido confirmadas por el testimonio del Sr. Guy Jacob, Presidente de la Comisión de Productos Lácteos del Canadá, ante el Comité Permanente de Agricultura y del Sector Agroalimentario del Parlamento canadiense:

"El año pasado, el contingente se recortó en un 3 por ciento. El productor podía optar por reducir su producción en un 3 por ciento. Podía vender una de las vacas de su establo y reducir sus ingresos netos. Tuvo que reducir su producción porque el contingente se había recortado el año pasado en un 3 por ciento. Esa era la opción que se le ofrecía. Podría decidir mantener su producción al nivel del año anterior y en consecuencia producir un 3 por ciento en exceso del contingente. Ahora bien, cabe la posibilidad de que este año los pastos sean un poco mejores y que el clima sea un poco más benigno, en cuyo caso va a producir un 6 por ciento más que el cupo que le corresponde. La CDC adquiere esa leche al precio internacional."123

4.101 Los Estados Unidos alegaron que cuando el nivel de la producción de los productores lecheros estaba tan influido por factores en gran medida ajenos a la voluntad de los productores, sencillamente no se podía dar crédito a la afirmación del Canadá de que un incremento de la producción no comprendida en el contingente ponía de manifiesto la voluntad de los productores de vender a precios del mercado mundial. Más bien, la disposición de los productores a vender leche para su utilización en el OEP124 sería una mejor medida del interés en vender a precios de la clase especial 5 e) para la exportación. Sin embargo, el testimonio del Sr. Phillips125 indicaba que los productores lecheros de Ontario habían demostrado muy poco interés en participar en el OEP. Prácticamente no se había utilizado el OEP en los dos primeros años de su utilización autorizada.126 Cualquier incremento de su utilización en el año 1997/98 se podía atribuir muy probablemente al volumen inusual de producción no comprendida en el contingente que se había registrado aquel año y al hecho de que los productores habían tenido la oportunidad de obtener un precio más elevado para su leche en el marco del OEP que con el precio impuesto por la CDC para la clase especial 5 e). Por ejemplo, Manitoba había estado vendiendo leche para contratos del OEP en 1997/98 a 32 dólares el hectolitro, en tanto que el precio de la clase 5 e) se había situado entre 23 y 25 dólares.127

4.102 Los Estados Unidos señalaron además que, en audiencias ante el Tribunal de Comercio Internacional del Canadá, el Sr. Phillips había pronosticado que era muy poco probable que los productores lecheros participaran voluntariamente en una nueva clase especial:

"Así que, también en este caso, yo indicaría que un 5-B, que es un precio típico de la clase 5, cubriría la mayoría de los costos variables. Pero si nos fijamos en el precio mundial, que en este caso es de 23,28 dólares, nos encontramos con que el límite se sitúa en torno al 18 por ciento de los productores cuyos costos variables quedarían cubiertos. Eso significa que una amplia mayoría de los productores no querría producir leche al precio mundial."128

4.103 Los Estados Unidos observaron también que el Sr. Phillips había declarado que solamente el 0,5 por ciento de los productores de Ontario habían mostrado interés en participar en el OEP, que, al igual que las clases especiales, entrañaba la venta de leche para exportación a precios aproximados a los del mercado mundial.129

4.104 Los Estados Unidos insistieron en que había un vicio de origen en el argumento del Canadá según el cual la producción no comprendida en el contingente desde la aplicación del plan de clases especiales de leche era prueba de que los productores lecheros elegían deliberadamente exportar leche a precios del mercado mundial. En primer lugar, la producción no comprendida en el contingente había disminuido en la primera campaña completa, 1996/97, tras la aplicación del plan de clases especiales de leche. El informe anual de la Asociación de Productores Lecheros del Canadá mostraba que, de hecho, la producción no comprendida en el contingente había disminuido entre 1995/96 y 1996/97, tanto en volumen como en porcentaje de la producción total.130 Además, el supuesto aumento de la producción no comprendida en el contingente entre 1996/97 y 1997/98 parecía poder atribuirse en gran medida a la decisión de reducir el Contingente de Distribución del Mercado (MSQ) en 1997/98. Los Estados Unidos observaron que la información contenida en la Prueba documental 16 del Canadá mostraba que el MSQ se había reducido en un millón de hectolitros entre 1996/97 y 1997/98. Cuando se aplicaba una reducción de tal envergadura al MSQ, era prácticamente inevitable que aumentara la producción no comprendida en el contingente, ya que era difícil, por no decir imposible, que los productores pudieran reducir la producción de manera tan precipitada. Una reducción de un millón de hectolitros en el MSQ equivalía casi a la mitad de la producción total no comprendida en el contingente de 1996/97, que según la DFC había sido de 2,21 millones de hectolitros.

4.105 Los Estados Unidos alegaron que se planteaba la cuestión de definir la producción no comprendida en el contingente. Diversas disposiciones de "flexibilidad" autorizadas por varias provincias permitían desviarse de la práctica establecida de determinar si un productor lechero en particular excedía su cupo mediante el análisis de los niveles de producción diarios o mensuales del productor. El Canadá había confirmado la creencia de los Estados Unidos de que tanto Alberta como Manitoba autorizaban esos ajustes.131 Alberta y Saskatchewan aplicaban un ajuste de precios al final del año mediante el cual se compensaban los déficit de contingente con los superávit de contingente. Manitoba actualmente permitía una flexibilidad de hasta 25 días de producción comprendida en el contingente. Eso se consideraba un crédito que el productor podía aplicar más adelante a la producción no comprendida en el contingente. Los Estados Unidos tenían entendido que había otras provincias que aplicaban disposiciones análogas. Además, Manitoba había introducido otro mecanismo de reserva, que proporcionaba otra defensa en caso de producción excesiva.132 Si bien ese mecanismo se había creado en un principio para aplicarlo únicamente entre los meses de agosto a noviembre, Manitoba lo amplió luego a otros meses. En la medida en que otras provincias tuvieran disposiciones semejantes, su existencia socavaba la afirmación del Canadá de que existía una definición firme de la producción no comprendida en el contingente, que los productores lecheros tenían presente en sus planes de producción diaria.

4.106 Los Estados Unidos observaron que, como de hecho era tan confuso saber si la leche estaba o no comprendida en el contingente y el precio que le correspondería en función de su clase, muchos productores lecheros no sabían al parecer si su producción no estaba comprendida en el contingente y, de ser así, qué precio percibirían por su producción en exceso del contingente. El boletín Milkline de la Junta de Comercialización de la Leche de Manitoba había respondido a la confusión de los productores lecheros con una serie de artículos en los que había tratado de explicar el funcionamiento de los diversos sistemas.133 En vista de tanta incertidumbre, era difícil comprender la afirmación del Canadá de que los productores lecheros estaban produciendo leche no comprendida en el contingente en respuesta al nivel de precios en el mercado mundial. Además, los Estados Unidos subrayaron que la información sobre precios que se proporcionaba a los productores era en gran medida, si no totalmente, retrospectiva.134 Aunque el Canadá declaraba que los productores sabían que los precios de las clases especiales 5 d) y 5 e) se fijaban sobre la base de transacciones negociadas, el Canadá omitía mencionar que los ingresos que los productores recibían de ventas en el marco de las clases especiales se mancomunaban de conformidad con el Acuerdo General sobre el Fondo Común de Clases Especiales si consistían en producción comprendida en el contingente. En el caso de la producción no comprendida en el contingente, el productor recibía también una remuneración media ponderada, basada en cambio en todas las transacciones de la clase e) realizadas en el curso del año. Así pues, el precio obtenido en una transacción negociada no tenía consecuencias directas para un productor individual, ya que su remuneración final por concepto de exportaciones de leche comprendida en el contingente se determinaba sobre la base del precio común para la clase especial y las ventas no comprendidas en el contingente se basaban en un precio medio ponderado para la clase 5 e).

4.107 El Canadá recordó que la leche utilizada en productos exportados en el marco de las clases especiales procedía de dos fuentes: la leche comprendida en el contingente y la producción no comprendida en el contingente.

a) Leche comprendida en el contingente: Los productores, actuando colectivamente por conducto de sus juntas de comercialización de la leche y el CMSMC, controlaban el nivel del contingente y la cantidad de leche que probablemente se exportaría con cargo a la producción comprendida en el contingente. Si los precios obtenidos para la leche utilizada para fabricar productos para la exportación no eran suficientemente altos, los productores, por conducto de sus juntas, podían decidir reducir la cuantía del MSQ.135

b) Leche no comprendida en el contingente: Cada productor podía decidir individualmente si suministrar leche por encima de su cupo de producción con pleno conocimiento136 de que las partida de leche no comprendida en el contingente obtendrían precios del mercado mundial. De hecho, un número considerable de productores elegían voluntariamente, como decisión comercial, producir leche no comprendida en el contingente.

4.108 El Canadá señaló que los Reclamantes afirmaban que no existía diferencia real entre la leche comprendida en el contingente y la leche que no lo estaba: "la leche era leche", toda se podía vender. El Canadá alegó que eso no tenía importancia: no se encauzaban las moléculas de leche al mercado de exportación o al interno. Lo importante era que el productor sabía perfectamente, cuando se le recogía la leche a la entrada de su granja, si aquella leche estaba comprendida en el contingente, o no. En el caso de que no estuviera dentro del contingente, el productor sabía que la remuneración que recibiría estaría de acuerdo con los precios efectivos de la clase 5 e), precios basados en el mercado mundial. Así era, con independencia de donde fuera a parar la leche que transportaba el camión.

4.109 El Canadá afirmó que, tanto si la leche estaba comprendida en el contingente como si no lo estaba, la esencia del sistema canadiense era que ponía a los productores lecheros en relación con el mercado de exportación y les permitía adoptar decisiones comerciales basadas en la situación de aquel mercado. Frente a lo que alegaban los Reclamantes, el gobierno no determinaba que se dedicara leche a la fabricación de productos para la exportación. Antes al contrario, en tanto que la leche vendida en el mercado interno estaba sujeta a contingentes de comercialización y regulación o aprobación de precios, el volumen o el precio de la leche vendida para fabricar productos con destino a los mercados de exportación se determinaban estrictamente sobre bases comerciales. No había intervención gubernamental alguna en las decisiones de participar en el mercado de exportación. Eso quedaba enteramente al arbitrio de los productores. La producción no comprendida en el contingente no constituía ningún tipo de requisito para la asignación del cupo anual de un productor para la venta de leche en el mercado interno. En resumen, la decisión de si producir para el mercado de exportación, o no, era algo que correspondía exclusivamente a los productores, que basaban su decisión en las indicaciones de precios en el mercado con el objetivo de obtener los máximos beneficios. La característica esencial era que el productor lechero estaba al tanto de los precios de los productos lácteos dictados por las fuerzas del mercado y reaccionaba enteramente de acuerdo con criterios comerciales, influidos por la situación del mercado. El Canadá subrayó que cada productor lechero conocía el cupo que le correspondía y sabía que toda producción por encima de su cupo personal se le pagaría a precios del mercado mundial.137

4.110 El Canadá alegó que, en el caso de la leche comprendida en el contingente, la decisión de determinar el volumen de leche que entraría en el Contingente de Distribución del Mercado (el "MSQ") anual la tomaban los productores colectivamente. Esas decisiones se adoptaban en el Comité Canadiense de Regulación de la Oferta de Leche (el "CMSMC"), dominado por las juntas de productores, en consulta con los elaboradores. Los representantes de los productores en el CMSMC eran responsables de la rendición de cuentas mediante un sistema de democracia de los productores que empezaba a nivel de distrito, con comités de productores lecheros de distrito o regionales designados mediante elección. En general, los miembros elegidos de esos comités eran directores a nivel provincial, y las juntas provinciales eran la voz principal para decidir los objetivos de producción en el CMSMC. Así pues, los productores tenían libertad para determinar colectivamente si deseaban, y en qué medida, destinar leche comprendida en el contingente para la exportación. No había indicios de control, dirección o coerción gubernamentales en ese proceso.

4.111 En el caso de la leche no comprendida en el contingente, cualquier productor lechero del Canadá, debidamente habilitado, tenía libertad para producir el volumen de leche que mejor le pareciera. En concreto, el productor tenía libertad para producir cualquier volumen de leche por encima de su cupo para la comercialización interna, es decir, la producción comprendida en el contingente en el entendimiento de que sus ingresos por concepto de la leche en exceso de la cuota se basarían en precios efectivos del mercado mundial, es decir, los precios obtenidos en las ventas de leche de la clase especial 5 e), teniendo en cuenta sus respectivas estructuras de costos. El productor de leche en exceso del cupo recibía una remuneración de la clase especial 5 e), independientemente de que los productores de la provincia considerados colectivamente se ajustaran o no al contingente.138 En consecuencia, eran los productores individualmente quienes, de acuerdo con la situación del mercado, tomaban las decisiones de participar en la producción de leche no comprendida en el contingente y suministrar leche para su exportación. En ese sentido, era evidente e inequívoca la ausencia de todo control o dirección por parte gubernamental.

4.112 En cuanto a las aseveraciones de los Estados Unidos respecto del testimonio de funcionarios de la Asociación de Productores Lecheros del Canadá (DFC) ante el Tribunal de Comercio Internacional del Canadá (CITT), el Canadá sostuvo que el testimonio se había sacado totalmente de contexto y que no respaldaba lo dicho por los Estados Unidos (párrafo 4.102). El contexto del testimonio de la DFC era una encuesta del CITT, iniciada a petición del Gobierno canadiense, sobre cuestiones planteadas por el aumento de las importaciones de mezclas de productos lácteos, principalmente mezclas de aceite butírico y azúcar, al Canadá. Entre las diversas opciones que había considerado el CITT estaba la posibilidad de que los productores desearan establecer un precio de clase especial para comercializar las grasas butíricas nacionales a precios mundiales. El testimonio de la DFC a que habían hecho referencia los Estados Unidos abordaba esa cuestión, no la cuestión de la decisión de los productores de producir leche a precios del mercado mundial para los mercados de exportación. Esa distinción había quedado abundantemente clara en el Acuerdo Final de la DFC ante el CITT:

"7.1.6 Hay pruebas de que algunos productores lecheros producen leche en exceso del MSQ. Así lo hacen los productores que voluntariamente tratan de aumentar la producción para participar en mercados mundiales. Cabe también que ciertos productores a bajo costo decidan voluntariamente participar de manera activa en los mercados mundiales pro mediación del Programa de Exportación Opcional. Ahora bien, esas decisiones de los productores no deben confundirse con la propuesta de servir al mercado interno de grasas butíricas utilizando leche comprendida en el contingente a precios mundiales. La reciente decisión de reducir el MSQ es prueba clara de que los productores lecheros no están dispuestos a producir sin tener en cuenta las necesidades del mercado interno."139

4.113 Tanto en el caso de la producción de leche comprendida en el contingente como en el de la leche no comprendida en el mismo, no podía prosperar la alegación de los Reclamantes de que el sistema lechero del Canadá estaba controlado y dirigido por el gobierno. En particular por lo que se refería a la comercialización de leche no comprendida en el contingente para la exportación, se trataba de una decisión de los gobiernos de no intervenir para evitar la utilización de las facultades discrecionales conferidas a las juntas y remitiéndose en cambio a los resultados resultantes de la acción de las fuerzas del mercado. No era lógico sugerir que esa abstención de intervenir constituyera una acción gubernamental de la que se desprendieran subvenciones a la exportación.

4.114 Respecto de la mancomunación de los ingresos, el Canadá, contra lo que sugerían los Reclamantes, alegó que la mancomunación no era una obligación que hubieran impuesto a los productores unos gobiernos coercitivos. La mancomunación de los ingresos era un acuerdo basado en el consenso que los productores, por conducto de sus juntas, habían concertado de conformidad con las disposiciones del Acuerdo General sobre el Fondo Común de Clases Especiales (Acuerdo P-9) y los Acuerdos P-6 y P-4 (párrafo 2.24). Las juntas de productores eran plenos signatarios de aquellos acuerdos, los cuales eran acuerdos de cooperación en los que participaban todos los interesados. No se trataba de acuerdos entre gobiernos para imponer a la rama de producción y a los productores lecheros, en particular, ciertas disposiciones y prescripciones, como decían los Reclamantes. Cada una de las juntas de productores se había adherido al fondo común libremente y también tenía libertad para abandonarlo. Los juntas provinciales de productores podían acordar en cualquier momento suspender toda participación en ingresos y mercados. Es más, para dar un ejemplo práctico, la junta de productores de Manitoba había optado temporalmente por salirse del fondo común P-6, en espera de evaluar su participación. De acuerdo con la legislación habilitadora, esas decisiones no podían ser invalidadas por los Gobiernos federal o provinciales.

4.115 El Canadá observó que también era posible que una junta provincial de productores se retirara parcialmente de la mancomunación de los ingresos si así lo decidía. Por ejemplo, como se exponía en la Prueba documental 39 de los Estados Unidos, en el marco de un programa experimental aplicado en la provincia de Manitoba, se había declarado facultativo el dos por ciento del cupo diario de cada productor, que ya no se mancomunaba. Los productores podían optar por vender esa proporción de su cupo a un precio conocido, no mancomunado, basado en ventas de la clase 5. Los volúmenes incluidos en este programa experimental aproximaban la proporción de leche de la clase 5 d) y de la clase 5 e) producida en Manitoba. Al cumplir esa parte del MSQ provincial mediante ventas voluntarias por los productores a precios no comunes, la junta de productores reducía la exposición de otros productores que no expedían la cantidad facultativa a precios de la clase 5. En otras palabras, en contra de las afirmaciones de los Estados Unidos, eso era un ejemplo de cómo una junta provincial de productores ofrecía a sus miembros la posibilidad de incrementar o reducir su participación en ventas de la clase 5. Era importante destacar que se trataba de una decisión unilateral de los productores de Manitoba por conducto de su junta. Frente a la imagen de coerción gubernamental que dibujaban los Reclamantes, no se requería para ello el permiso del Gobierno del Canadá ni de la CDC. Esa decisión de los productores de reducir su participación en la mancomunación de los ingresos no había dado lugar a sanción gubernamental alguna. El Canadá hizo hincapié en que el plan de clases especiales de leche estaba promovido por los productores y se basaba forzosamente en la cooperación y el consenso.

Para continuar con Leche dentro y fuera del contingente


120 Discurso del Presidente de la CDC a la Fédération des Producteurs de Lait du Québec. Nueva Zelandia señaló que el texto puede consultarse en el sitio de la Comisión de Productos Lácteos del Canadá en Internet (http://www.cdc.ca) .

121 Nueva Zelandia señaló que el Canadá había indicado que solamente se consideraba que producían deliberadamente leche con destino al mercado de exportación los productores que sobrepasaban en más del 105 por ciento su cupo. De hecho, el Canadá había reconocido que solamente una tercera parte de los productores producían leche en exceso del 105 por ciento de su cupo (nota 37 a pie de página de la primera presentación del Canadá, párrafo 47).

122 Declaración ante el Tribunal de Comercio Internacional del Canadá. (Estados Unidos, Prueba documental 33)

123 Estados Unidos, Prueba documental 45, páginas 21 y 22. Los Estados Unidos señalaron que era significativo que el testimonio del Sr. Jacob se hubiera producido en marzo de 1998, cuando habían transcurrido ya nueve meses de la campaña de comercialización 1997/98. Así pues, sus observaciones tenían una importancia particular para explicar el exceso de producción de aquel año, incluida la reducción del contingente que se había practicado al iniciarse la campaña de comercialización. El Sr. Jacob también hizo otra observación acerca de la imprevisibilidad de los niveles de producción: "Si pudiéramos establecer algún tipo de sistema, en lugar de tener que encontrarnos con que hay una producción excesiva, que ocurre este año pero que tal vez no se dé el año próximo [...] nadie puede estar seguro. Ocurre sencillamente que un productor lechero rebasa el cupo", página 15.

124 Véase párrafo 2.57 b).

125 Estados Unidos, Prueba documental 33.

126 Los Estados Unidos señalaron que el testimonio del Sr. Phillips había sido confirmado en la respuesta del Canadá a las preguntas adicionales de los Estados Unidos.

127 Estados Unidos, Prueba documental 46.

128 Audiencias ante el Tribunal de Comercio Internacional del Canadá en su "Encuesta sobre la importación de mezclas de productos lácteos", declaración del Sr. Phillips. (Estados Unidos, Prueba documental 33)

129 Ibid. (Estados Unidos, Prueba documental 33)

130 Estados Unidos, Prueba documental 38.

131 Los Estados Unidos se remitieron a las respuestas del Canadá a las preguntas 4 b) y 4 d) del Grupo Especial.

132 Estados Unidos, Prueba documental 49.

133 Los Estados Unidos se remitieron como ejemplo a la Prueba documental 48. Además, se señaló que la Junta de Comercialización de la Leche de British Columbia había comentado en su boletín de mayo de 1998 que el aumento de la producción no comprendida en el contingente en las cuatro provincias occidentales durante 1997/98 era atribuible, no a la producción excesiva de leche industrial, sino que era resultado de una disminución de las ventas de leche líquida (leche para beber). Los Estados Unidos indicaron que, presumiblemente, se había desviado leche líquida a las clases de leche industrial y que, en consecuencia, había aparecido como producción no comprendida en el contingente. Tampoco en este caso lo ocurrido tenía nada que ver con que los productores lecheros decidieran deliberadamente aceptar precios del mercado mundial para su leche.

134 Los Estados Unidos se remitieron a la respuesta del Canadá a la pregunta 19 g) del Grupo Especial.

135 El Canadá señaló que la mayor parte de la leche comprendida en el contingente se comercializaba para el consumo interno. Una limitada cantidad de leche comprendida en el contingente se comercializaba para la exportación. Las fuentes de esta leche eran el volumen previsto que se había fijado para la clase 5 d) y cualquier volumen adicional de leche comprendida en el contingente resultante del "margen" u otra leche destinada al mercado interno, pero no absorbida por éste. El Canadá alegó que la cantidad de esa leche adicional comprendida en el contingente había disminuido considerablemente en años recientes. En cambio, toda la leche no comprendida en el contingente estaba destinada al mercado de exportación y el productor percibía una remuneración basada en los ingresos por exportación de la clase 5 e), incluso en el caso de que fuera necesario desviarla al mercado interno en caso de un déficit del contingente.

136 El Canadá destacó que cada productor conocía la cuantía de su cupo individual y su producción. Así quedaba claramente indicado en los cheques al productor. Si bien un productor podría no saber que su provincia estaba superando el contingente, el productor individual de leche no comprendida en el contingente recibía una remuneración de clase 5 e) independientemente de que los productores de la provincia, considerados conjuntamente, tuvieran una producción excedentaria (Alberta, que representaba el 4,77 por ciento de los productores lecheros del Canadá, era una excepción).

137 El Canadá señaló que había dos excepciones, las de los productores de Alberta y Saskatchewan, en donde los déficit de algunos productores provocarían ajustes de los precios que se pagarían por la leche no comprendida en el contingente que otros expidieran.

138 El Canadá señaló que en Alberta las partidas en exceso del cupo de un productor podían compensarse con el déficit de producción de otras explotaciones. En todas las demás provincias del Canadá que producían leche en exceso del cupo asignado a cada explotación percibían por esa leche el precio del mercado mundial, sin que se tuviera en cuenta el nivel de producción de otras explotaciones.

139 El Canadá se remitió a los argumentos de la DFC, los Productores Lecheros de Ontario y la Fédération des producteurs de lait du Québec, 20 de abril de 1998 (Canadá, Prueba documental 52, página 21, párrafo 7.1.6).